top of page

Watakama, copa relámpago en Perú

  • Julius Daneri
  • 24 dic 2016
  • 4 Min. de lectura

Fotografía: Carla Rosmery

Watakama es una expresión quechua que significa “hasta el año…”, y aunque su connotación es triste, ya que implica no saber cuándo será aquella vez en que se vuelvan a encontrar, para la Federación Deportiva Peruana de Quidditch (FDPQ) significaba, por lo contrario, un acto de fe. La seguridad de que volverían pronto a esa cancha aunque los destinos de cada uno los llevaran por lugares distintos.

Con siete árbitros y un Comisario de Partido, la Federación demostraba que a pesar de su juventud tenía el compromiso de organizar un campeonato serio. Compromiso que no decaería a pesar de los 25° grados centígrados que abrasaban el campo.

Dispuesto en dos grupos, el partido inaugural se realizó entre los Leones de Gryffindor y los Dementores Quidditch Club. Una nota curiosa es que los Dementores eran uno de los dos únicos equipos que presentaban un Asesor Técnico externo fuera del campo.

Aunque los Dementores iniciaron bien, la falta de su mejor jugador y ex Capitán Jorge Aquije (Ahora Asesor Técnico) les costó demasiado. A diferencia del clásico juego dementor mediante el cual los pases suelen ser paralelos para permitir a su cazador más fuerte arremeter contra los aros, esta vez presentaban dos cazadores rápidos y ligeros, aunque muy jóvenes. Esto obligó al Capitán enviar constantemente pases largos, que no eran efectivos ante los Leones que presentaban líneas muy juntas. A pesar de contar con uno de los cazadores más rápidos de la Federación, no causaba daño alguno estando aislado detrás de los aros.

Los leones, por otro lado, presentaban un libreto conocido, pero no por ello menos efectivo: Golpeadores atacantes, cazadores retrasados, búsqueda de robo de la quaffle y contragolpe con dos arietes. Se hace necesario destacar a Stephie, la cazadora de Dementores, quien luchó incluso muchas veces “sola contra el mundo”. Dementores perdía por falta de estrategia, mas no por falta de actitud.

El partido concluyó arrolladoramente: Leones 90* - 10 Dementores. Los felinos obtenían su primera victoria sin necesidad de modificar sus jugadas y quedaban a un paso de la final.

Entraron al campo los clubes Black Basilisks y Vipertooth Wizards. El primero con la consigna de revalidar su título no oficial como equipo del año tras lo mostrado en la Copa del Inca; el segundo, buscando la redención tras una terrible presentación en dicha Copa. Un dato para recalcar es que Vipertooth era el segundo equipo que presentaba un Asesor Técnico externo fuera del campo.

A pesar de la gran diferencia que existía sobre el papel, dieron un partido de ida y vuelta en donde durante la primera mitad del partido se repartieron las anotaciones por igual, otorgándole al público el partido más emocionante de la Copa y un disfrute para la vista. Sin embargo, la experiencia y trajín de los Basiliscos acabó por pesar, sumado a una grave lesión de la golpeadora de los Vipertooth, otorgándole a los primeros la victoria.

El partido concluyó Black Basilisks 140* - 80 Vipertooth Wizards. Aunque el resultado había sido previsto, el club con el dragón peruano en el pecho sorprendía a muchos con el juego mostrado.

El tercer partido enfrentaba a los Sly-therin contra los Leones de Gryffindor. Aunque el club serpentario había demostrado una gran mejora en su juego durante la Copa del Inti, pesaba sobre ellos las lesiones de dos de sus jugadoras, por lo cual la necesidad de completar su septena con préstamos externos. Los Sly presentando un juego de golpeadores mucho más efectivo trataron de hacer frente a un equipo que de contragolpe era arrollador, pero los esfuerzos no fueron suficientes.

El partido concluyó Sly-therin 40 – 120* Leones de Gryffindor. Los Leones llegaban a la final arrollando a quienes estuvieran en frente y a ritmo de entrenamiento. Los Dementores se sabían eliminados y se miraban entre ellos para buscar respuestas.

El cuarto partido enfrentaba nuevamente a los Vipertooth con los Basilisks para definir quién llegaba a la final.

Para sorpresa de todos, los cazadores de los Vipers salieron a matar, llegando incluso a ponerse 60 – 20 durante la primera parte. Los Basilisks iniciaron una seguidilla de modificaciones que llevó a cambiar dos veces de guardián, y que su capitán pasara de cazador a golpeador, entre otros. El Capitán se veía preocupado y se demostraba que una mirada externa de la cancha era cada vez más necesaria en el Quidditch.

Los Basilisks capturaron finalmente la Snitch con la finalidad de que la diferencia de anotaciones con el primer partido les fuera favorable.

Concluyó asi Vipertooth Wizards 110 – 70* Black Basilisks. Por haber anotado más puntos, los Dragones llegaban a su primera final, dejando a uno de los favoritos en el camino.

Tres horas después de haberse inaugurado la copa, dos equipos habían llegado a la final. Un equipo respondón con una formación que nunca antes había jugado junta y que deseaba tocar la gloria, frente a otro experimentado que significaba el primer equipo de quidditch formado en el Perú y con una vitrina personal de trofeos.

Los jugadores salieron por la quaffle y la diferencia física entre ambos equipos fue notoria. Los Leones arremetían y se adelantaban 60 – 00 en el marcador. Pero, un partido que parecía ser de puro trámite, cambió radicalmente luego de un envión físico de los dragones que tras una competencia directa entre los golpeadores, lograron descontar y se ponían 70 – 30. La rapidez y fuerza de los Leones chocaba directamente contra la agilidad e ímpetu de los Vipers.

Los dos demostraban haberse ganado dignamente su espacio en la final. Y fue en ese momento en que se atrapó la snitch. El Partido concluyó: Leones de Gryffindor 70 – 60* Vipertooth Wizards.

Un campeón justo que demostró mayor potencia y solvencia en todos sus partidos y un subcampeón justo que jugaba a maximizar al compañero antes que a uno mismo.

Ambos equipos se abrazaron y felicitaron al terminar el partido porque, después de todo, no se compite siempre por una copa. Son muchos los que participan y solo puede haber un ganador, así que hacer deporte por el solo interés de ganar algo es estadísticamente un error.

Todos los clubes que participaron en la Copa Watakama buscaban algo aún más importante: El respeto de sus iguales. Y ambos clubes, fuera de lo que decía el marcador, lo habían conseguido por igual.

El quidditch volverá al Perú en el año 2017 con más experiencia, equipos más afianzados y con la firme convicción de que ahora el respeto volverá a buscarse, pero en competencias internacionales. Watakama!

Comments


Siguenos
  • Facebook icono social
  • Icono social de YouTube
  • Black Google+ Icon
Recientes

© 2023 by Glorify. Proudly created with Wix.com

bottom of page